jueves, 27 de abril de 2017

Rumores 2.0

Fines de Abril de 2017 en Uruguay:
Una adolescente se hace cortes en su piel. En el liceo lo notan y avisan a su madre. Ella la lleva a la policlínica local y la atienden. La joven dice que fue uno desafíos del juego Ballena Azul en internet. En los días previos circulaban mensajes en Whatsapp, Facebook y otras redes que alertaban sobre el juego. Los informativos de horario central en TV no dudaron en titular que el juego había llegado a nuestro país. Psicólogos especializados en el impacto de las TIC tratan de explicar la importancia de la cercanía y el diálogo con los adolescentes. En TV insisten en repetir la relación entre el juego y las heridas como si fueran un hecho comprobado, agregando imágenes tomadas de Internet, afirmando el supuesto origen en Rusia en 2015 y los suicidios en Brasil. Los ministerios de Salud y del Interior se suman a los supuestos. En las redes todos difunden.

Sin embargo no hay ninguna información oficial de Rusia, y en Brasil hay tantas dudas como en Uruguay. Aún no se ha verificado la existencia del juego, ni la versión de la adolescente de Rivera. La TV no usa el condicional, y al igual que los mensajes de Whatsapp, son verdades tan irrefutables como carentes de pruebas. Siempre es un amigo de un amigo que me dijo, una noticia publicada en algún portal, una foto que se reenvía.

Pero, ¿cómo se crea un rumor en la web?

También por estos días circuló una imagen de pastillas de colores acompañada de frases reenviadas una y otra vez: "Mi esposo es médico y le llegó un niño grave  x esto ... lo están regalando en la calle y es Droga", "Por favor muéstrenle a los chicos estos caramelitos... Los regalaban en la puerta de un par de colegios. Son drogas de diseño. Nos llegó la info al centro de salud donde trabajo. Eso están regalando a los chicos en la puerta de los colegios Pásale a gente que conozcas y tenga hijos", y hasta algún audio confirmando que pasó en un colegio determinado y que la aduana hizo grandes incautaciones.

Son textos muy similares a los que ya circularon hace un año en Argentina, cambiando los nombres de los colegios, las anécdotas y los posibles contenidos de las pastillas, según distintas reproducciones.

Generalmente estas cosas son hoax, bulos, falsedades o engaños (como prefieran llamarlos). En general una mezcla de verdad con mentiras agregadas, contextos que no corresponden, y malos entendidos.

Me llega un mensaje que dice que circulan las pastillas en los colegios ("Estás regalando drogas a los niños en la puerta del colegio"), yo lo reenvío sin cambiarle ni una letra. Alguien lo recibe y cree que es algo que yo experimenté en carne propia, y como sabe a qué colegio van mis hijas, lo reenvía agregando el nombre de la institución. Ahora el mensaje es mas cercano y más potente ("Me cuenta un amigo que están regalando drogas a los niños en la puerta del colegio XXX").

Las claves en el éxito de la difusión tienen que ver con el emisor confiable (el vínculo familiar, el nombre de un colegio, el lugar de trabajo), alguien o algo que agrega confianza (médico, centro de salud, la aduana, la televisión), y un daño contingente cercano (drogas de diseño, gratis, hijos). Todo esto se refuerza pues cada persona lo recibe de un amigo, alguien de su confianza que hace propias las palabras que recibió y las transmite tal como le llegan. Cada persona no recibe un mensaje genérico, lo siente personalizado, y recién nacido.

Las redes amplifican. El rumor no queda en el barrio, el trabajo o el centro de enseñanza. No sólo nos cruzamos con gente en el ascensor, el almacén y los vecinos. Tenemos a toda nuestra red de contactos a un sólo clic de distancia, pudiendo llevar nuestro mensaje a cualquier persona en el mundo (recordemos la teoría de grafos y seis grados de separación). Y más allá de la validez o no del Número de Dunbar para las redes sociales virtuales (como lo plantean Mauro D.Ríos y Carlos Petrella en La Quimera de las Redes Sociales, 2014), la capacidad de difusión es enorme.

Esto ha crecido muy rápido y aún estamos aprendiendo a manejarlo: Geocities (1994) - ICQ (1996) - MSN (1999) - Linkedin/MySpace (2003) - Facebook (2004) - YouTube (2005) - Twitter (2006) - Pinterest (2008) - Whasapp (2009) - Instagram (2010) - SNAPChat (2012).

Las soluciones a los problemas verdaderos van por otros caminos más tradicionales, basados en la comunicación y la cercanía, tal como plantea el Mag. Roberto Balager: "Ser padres es un camino sin certezas".

Aquí artículos que plantean dudas a la veracidad de cada uno de los casos: Pastillas, Ballena Azul. En general recomiendo Snopes para desmentir este tipo de correos, por ser un sitio muy confiable. También el Ministerio del Interior y la Facultad de Derecho (UdelaR) explican aquí el tema de los mensajes falsos.

[Imagen tomada del artículo publicado en IdeasChicago. Una versión resumida de este artículo se publicó en la diaria el 29/04/2017]
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