Actualmente se hace necesario adecuar los mecanismos de acreditación de la personalidad a la nueva realidad y disponer de un instrumento eficaz que traslade al mundo digital las mismas certezas con las que operamos cada día en el mundo físico y que, esencialmente, son:
- Acreditar la identidad de la persona
- Firmar documentos otorgándoles una validez jurídica.
Por lo anterior desde el pasado mes de abril se ha puesto en marcha la Cédula de Identidad Electrónica, similar a la tradicional pero ahora de policarbonato con capacidad de guardar de forma segura información y de procesarla internamente, a través de un chip.
Esta nueva versión de la Cédula de Identidad (tarjeta inteligente híbrida JavaCard) nos permitirá, además de su uso tradicional, acceder a los nuevos servicios del Gobierno Electrónico, que ampliarán nuestras capacidades de actuar a distancia con las Administraciones Públicas, con las empresas y con otros ciudadanos: realizar compras firmadas a través de Internet, hacer trámites completos, realizar transacciones seguras con entidades bancarias, verificar la identidad de un interlocutor en el contacto a través de Internet, etc.
Sólo para los mayores de 13 años incorpora tecnología biométrica y dos chips: uno con contacto y otro sin contacto (no visible, que cumple con la norma ICAO para identificación de viajeros con tecnología MRZ)
El chip con contacto tiene la aplicación de la firma electrónica, y además permite la autenticación del documento mediante la huella (match on card).
[Texto elaborado con diversas fuentes. Imagen: Subrayado. Gracias Mauro D. Ríos por la información]
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