sábado, 24 de marzo de 2012

IQr


El IQ es un índice de inteligencia y los códigos QR son una prueba de ello, por lo que se me ocurría proponer #IQr como disparador para pensar ¿qué cosas creativas podemos hacer con estos códigos?


En este mismo blog hemos presentado algunos ejemplos, como el supermercado virtual de TESCO en el metro de Corea del Sur, o la validación de la factura electrónica en nuestro país. También hay casos mucho mas novedosos como estos sellos postales, su uso junto a foursquare y hasta juegos callejeros geek. Pero también se pueden hacer más cosas interesantes con estos códigos en páginas amarillas, botellas de vino, inauguración de locales, ropa interior, etc.

¿Alguno tiene su propio #IQr para compartir?

Para conocer qué son los códigos QR y sus primeras aplicaciones en Uruguay les recomendamos empezar por aquí.

[imagen: Alberto Montt (cc)]
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sábado, 17 de marzo de 2012

Feliz Cumpleaños Robotizado

Hace unos días fue el cumpleaños de mi hija mayor, y recibí un correo electrónico de Conamigos (Conaprole) felicitándola por su aniversario.

En principio suena bien, pero ¿qué valor agregado tiene este tipo de iniciativas?

Si alguien se acuerda de mí y me saluda en mi cumpleaños, seguramente me sienta agradecido por el lazo afectivo, el reconocimiento y el detalle de saludarme. Pero en el caso de las empresas ¿es igual? Es un pequeño programa (demonio) que recorre la base de datos diariamente, identifica a quienes cumplen años ese día, prepara un mail merge y envía un saludo automatizado. Incluso puede tratarse de una base de datos con información descuidada y comenzar el texto diciendo: "Querido/a gbudino" o tener el dato incorrecto del aniversario.

¿Valoran nuestros clientes esta actividad?

Sin lugar a dudas tiene muy bajo costo directo para su implementación, pero ¿cómo lo sienten los clientes?

Por ejemplo, en el mes del cumpleaños, OCA envía a sus clientes una frase de feliz cumpleaños en el estado de cuenta de la tarjeta de crédito. La primera vez que lo vi, busqué durante algunos segundos un descuento, un cupón para salir a cenar, entradas de cine o algo que acompañara ese texto agregado junto al monto que debía pagar. 

Obviamente no encontré nada. Las empresas están dispuestas a saludar (ya dijimos que es muy simple y barato, no?) pero no a pensar en los clientes.

Una vez una gerenta de una importante empresa me retrucó en clase diciendo que a ella (quizás por ser una clienta muy importante) le habían enviado una taza de café con el logo de OCA. Pero le pregunté si la utilizaba y me dijo "Por supuesto que no! Está guardada en su caja, nunca la saqué". Ella no estaba valorando el obsequio, pues no era adecuado para su posición.

Actualmente las redes sociales y los CRM ayudan a recordar la fecha de cumpleaños, así que debemos preguntarnos ¿de qué sirve ese dato? y ¿qué haremos con esa información para aportar valor o fortalecer la relación?

[Imagen: adaptación de foto original de InfusionCon Cake (cc)]
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miércoles, 7 de marzo de 2012

La pregunta precisa

En un contexto de sobreexposición a la información, exceso de comunicaciones e hiperconectividad, hay que evaluar con mucho cuidado cada acción de contacto con nuestros clientes.

Medir la satisfacción es imprescindible, pero requiere obtener información sin molestar, agradecer la participación sin agobiar, invitar sin aturdir, pedir sin exigir demasiado. Se necesita la pregunta perfecta.

Una encuesta de satisfacción no pueden ser un cuestionario eterno, ni debe exigir al cliente demasiada reflexión, pero tampoco puede dejar dudas. Así que la pregunta definitiva (ya lo hablamos aquí) es: ¿me recomendaría?

Hace unas semanas compré por internet unas tarjetas personales (originales, personalizadas, de calidad y con entrega desde Estados Unidos por menos de 15 dólares | Hace ya tiempo pedí una imprenta así en Uruguay): Una página web simple y clara en mi idioma, la posibilidad de pago seguro por internet a través de PayPal, el envío en tiempo y forma, y un producto que superó mis expectativas. Pero la encuesta de satisfacción que acabo de recibir es aún mejor :)



Tres preguntas con el foco perfecto:
  • ¿recomendaría nuestro servicio a un amigo?
  • ¿qué debemos mejorar?
  • ¿en qué grado cubrimos sus expectativas?
Breve, certera, focalizada, disparadora de acciones concretas: la pregunta precisa, la pregunta que la empresa precisa. Cualquier otra cosa sobraría.

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