jueves, 30 de enero de 2025

IA: impacts in Information Networks

The text presents excerpts from Yuval Noah Harari's book "Nexus", which explores the history of information networks, from prehistory to artificial intelligence (AI). Harari analyzes how information, as a social nexus, has driven human cooperation but has also generated problems such as misinformation and the misuse of power. The impact of AI is discussed, considering that it is not just a tool, but an agent with the capacity to make its own decisions that could alter the course of history and evolution. The structures of information networks in democratic and totalitarian systems are compared, highlighting the importance of self-correction mechanisms in democracy versus the centralization of power in totalitarian regimes. Finally, the text warns about the potential dangers of uncontrolled AI and the need to create institutions capable of regulating it and avoiding a catastrophe.

Created with AI using NotebookLM by Google

Original post in spanish: https://www.detodounpoco.com.uy/2025/01/el-impacto-de-la-ia-en-las-redes-de.html

[Escuchar el podcast aquí]

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martes, 21 de enero de 2025

El impacto de la IA en las redes de información

Yuval Noah Harari, publicó en 2024 un nuevo libro, Nexus. Me parece un texto fundamental para pensar en clave de futuribles los impactos de la Inteligencia Artificial en nuestras sociedades, a través de una mirada basada en redes de información.

¿Qué es lo que nos hace humanos? ¿Es nuestra inteligencia, nuestra capacidad de adaptación o nuestra habilidad para cooperar? Según Harari en el libro "Nexus: Una breve historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA", el poder humano reside en nuestra capacidad de construir grandes redes de cooperación, y la información es el pegamento que mantiene unidas esas redes. Sin embargo, el libro advierte que la forma en que construimos estas redes nos predispone a hacer un uso imprudente del poder.

La información es más que la mera representación de la realidad. Es algo que conecta diferentes puntos de una red, creando nuevas realidades. Según el autor, la información puede ser verdadera o falsa, pero siempre conecta. Esta idea ingenua de la información puede llevarnos a un enfoque optimista de las redes humanas, donde más información es igual a más verdad y sabiduría. Sin embargo, la realidad es más compleja. La información también incluye errores, mentiras, fantasías y ficciones.

Los humanos cooperamos no solo a través de hechos objetivos, sino también a través de relatos que compartimos y creemos. Estos relatos crean una realidad intersubjetiva, donde conceptos como leyes, dioses o dinero existen porque muchas personas creen en ellos y los sostienen a través del intercambio de información. Las ficciones tienen una ventaja sobre la verdad al unir a las personas: pueden simplificarse, mientras que la verdad suele ser compleja.

A medida que las sociedades se volvieron más complejas, los relatos ya no eran suficientes, y los documentos escritos se convirtieron en una herramienta esencial. Los documentos, como registros tributarios, ayudaron a la organización, pero también plantearon el problema de la recuperación de la información. La burocracia surgió como una solución, creando un orden artificial al mundo en lugar de entenderlo tal como es.

La historia de los libros sagrados y la imprenta demuestra que la tecnología no garantiza la infalibilidad. La difusión de información, aunque democratizadora, también puede propagar noticias falsas y teorías de la conspiración. La ciencia surge como una alternativa a esta situación, con mecanismos de autocorrección sólidos que reconocen la inevitabilidad del error y promueven el escepticismo.

La democracia se define como una red de información distribuida con mecanismos de autocorrección sólidos. Se basa en la idea de que todos somos falibles y que el poder debe ser limitado y descentralizado. Los medios de comunicación, los tribunales y las universidades, todos ellos independientes, son mecanismos de autocorrección necesarios que protegen la verdad incluso de la voluntad de la mayoría. En contraste, el totalitarismo busca centralizar el flujo de información y suprimir la verdad. Los medios de comunicación de masas permitieron la democracia a gran escala, pero también hicieron posible el totalitarismo.

La inteligencia artificial marca un antes y un después en la historia de las redes de información, ya que es la primera tecnología capaz de tomar decisiones y generar nuevas ideas por sí misma. Los algoritmos de redes sociales pueden tomar decisiones activas, y la IA puede procesar información por sí sola, sustituyendo a los humanos en la toma de decisiones. La IA tiene el potencial de alterar no solo la historia de nuestra especie, sino la evolución de todos los seres vivos.

Los ordenadores, al ser capaces de perseguir objetivos y tomar decisiones por sí mismos, se convierten en nuevos miembros de las redes de información. Esto plantea nuevos desafíos y preguntas:

  • ¿Cómo viviremos en un mundo donde melodías, teorías científicas o mitos religiosos sean moldeados por una inteligencia no humana?
  • ¿Qué pasará con la democracia, que se basa en conversaciones humanas, si los ordenadores hackean el lenguaje y dificultan la participación ciudadana?
  • ¿Cómo nos relacionaremos con la IA, que puede no tener sentimientos propios, pero puede hacer que nosotros nos sintamos emocionalmente ligados a ella?
  • ¿Será posible protegernos de una plétora de problemas imprevisibles y para eso necesitamos crear instituciones vivas que puedan identificar la amenaza cuando surja y responder a ella?

La red informática puede ser utilizada para la vigilancia total, la manipulación y la pérdida de privacidad. Los algoritmos pueden premiar la indignación y las noticias falsas, y los sistemas de puntuación social amenazan con convertir la vida en una interminable entrevista de trabajo. Además, la red informática, al estar siempre activa, puede negarnos la posibilidad de desconectar y descansar, que son importantes para corregir la red.


Los ordenadores son poderosos y, si se les marcan objetivos desajustados, pueden tener consecuencias peligrosas no previstas. Además, los ordenadores pueden crear realidades intercomputacionales que sean difíciles de entender para los humanos. El autor advierte que al usar bases de datos y matemáticas precisas para descubrir patrones, se pueden imponer prejuicios con una eficiencia sin precedentes. Es fundamental entender que la información se suele usar para crear orden, y no para descubrir la verdad.

Para evitar la catástrofe, es necesario mantener los mecanismos de autocorrección democráticos. Los principios democráticos esenciales son:

  • Benevolencia: la información debe usarse para ayudar, no para manipular.
  • Descentralización: múltiples bases de datos y canales de información.
  • Mutualidad: aumentar la vigilancia sobre el gobierno y las empresas.
  • Margen para el cambio y el descanso: permitir la desconexión.

Además, la automatización puede desestabilizar el mercado laboral, haciendo necesario que las personas adquieran nuevas habilidades y se reinventen constantemente. La comprensión de cómo funciona el sistema es crucial para la supervisión. Sin embargo, la complejidad de los algoritmos puede hacer que sean incomprensibles, lo que socava la democracia. Es fundamental buscar mecanismos que auditen a los algoritmos y garanticen su imparcialidad.

La IA plantea la amenaza de una anarquía digital y la posible pérdida de confianza entre los humanos. Además, puede dividir el mundo en imperios digitales rivales, cada uno con diferentes valores culturales y normas sociales. La IA puede ser utilizada para desatar noticias falsas y crear humanos falsos que dificultan confiar en cualquier cosa. La manipulación de datos y la concentración del poder en un solo núcleo podrían generar nuevas formas de colonialismo. La cooperación entre las diferentes sociedades es esencial para regular la IA y evitar una carrera armamentística.

La historia de la información nos muestra que su papel principal es forjar nuevas redes, más que representar realidades preexistentes. La IA es una tecnología que cambia las reglas del juego al ser capaz de tomar decisiones y generar ideas por sí misma. Tenemos la oportunidad de crear redes de información equilibradas que mantengan a raya su propio poder, pero debemos ser cautelosos y no caer en la complacencia. Las decisiones que tomemos en los próximos años determinarán si esta nueva inteligencia ajena será un error o el inicio de un nuevo capítulo en la evolución de la vida.

Finalmente les dejo aquí mi subrayado del libro para quienes no puedan leerlo completo.

[La imagen que acompaña este artículo fue generada por dalle a través de chatgpt]

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miércoles, 15 de enero de 2025

Seguridad Social y Automatización del Trabajo

La revolución tecnológica actual, impulsada por la automatización y la inteligencia artificial (IA), está transformando el mercado laboral de formas profundas y multifacéticas. Este artículo explora tres perspectivas recientes sobre este tema, destacando sus implicancias en las decisiones de jubilación, el futuro de los sindicatos y la participación política de los trabajadores.

Automatización y jubilación anticipada

El trabajo de Casas y Román (2023) analiza cómo la automatización está influyendo en las decisiones de jubilación anticipada en 26 países europeos. Utilizando datos de la Encuesta de Salud, Envejecimiento y Jubilación en Europa (SHARE), los autores examinan el impacto del riesgo de automatización en diferentes grupos ocupacionales. Sus hallazgos revelan que los trabajadores de mayor edad, particularmente aquellos con menores niveles educativos o empleos más expuestos a la automatización, enfrentan mayores probabilidades de salir del mercado laboral antes de la edad legal de jubilación. Esta situación genera tensiones entre las políticas gubernamentales que buscan retrasar la edad de retiro y las presiones del mercado laboral que tienden a excluir a estos trabajadores.

Casas y Román destacan la necesidad de acompañar el retraso en las edades legales de jubilación con medidas concretas, como programas de capacitación para reubicar a trabajadores desplazados y políticas de fomento del autoempleo. También proponen enfocar estos esfuerzos en ocupaciones menos susceptibles a la automatización, facilitando así una transición laboral más fluida y sostenible (Casas y Román, 2023).

En el contexto uruguayo, donde la reforma jubilatoria es un tema de actualidad y se han utilizado mecanismos de jubilación anticipada, el análisis de Casas y Román es pertinente. La implementación de programas de capacitación y políticas de reubicación podrían ser claves para evitar la exclusión laboral y garantizar una transición más justa.

El rol de los sindicatos en la era de la automatización

Por otro lado, Nissim y Simon (2021) abordan el desafío de los sindicatos frente a la automatización y el surgimiento de la IA. Estos autores identifican dos roles esenciales para las organizaciones sindicales en este contexto: salvaguardar los derechos de los trabajadores durante la transición hacia economías más automatizadas y reconfigurar su función para representar los derechos sociales de todos los ciudadanos. Esto incluye atender los intereses materiales de sectores vulnerables que pueden quedar marginados por los cambios tecnológicos.

La adaptación de los sindicatos a estas nuevas realidades podría requerir, según los autores, una transformación de su estructura y estrategias. Al pasar de un enfoque exclusivamente laboral a uno más amplio que considere los derechos sociales en general, los sindicatos podrían convertirse en actores clave en la defensa de una transición tecnológica inclusiva (Nissim y Simon, 2021).

En Uruguay, los sindicatos tienen una larga tradición de negociación colectiva y representación laboral, pero también ha sido actores clave con una visión integral de los problemas sociales. Por lo que, si bien la transición tecnológica plantea nuevos retos tal como señalan los autores mencionados, ya existe un camino recorrido que servirá como base para que los representantes sindicales aborden estos nuevos escenarios. La clave quizás está en cambiar de enfoque donde se proteja con mayor énfasis a los trabajadores que a los puestos de trabajo. Los sindicatos uruguayos podrían desempeñar un papel fundamental adaptando sus estrategias para abogar por una transición inclusiva y la incorporación de programas de capacitación tecnológica.

Automatización y participación política

Finalmente, Gonzalez-Rostani (2023) explora un ángulo menos estudiado: el impacto de la automatización en el compromiso político de los trabajadores. Sus resultados muestran que aquellos más expuestos al cambio tecnológico tienden a desvincularse de la política, participando menos en elecciones y protestas, y sintiéndose menos cercanos a los partidos políticos. Este efecto es más pronunciado en contextos de mayor desigualdad económica y menor organización sindical.

La investigación también revela una relación preocupante entre la desvinculación política de los trabajadores y el auge de los partidos de derecha radical, lo que subraya la importancia de fortalecer los mecanismos de organización colectiva y reducir las brechas de desigualdad (Gonzalez-Rostani, 2023).

En un país como Uruguay, en el que existe una fuerte institucionalidad de la democracia de partidos, esto parece tener menor riesgo, pero el impacto de la automatización sobre la participación política podría reflejarse en sectores vulnerables, como los trabajadores informales y aquellos con menor nivel educativo, dando lugar a la aparición de líderes carismáticos o visiones libertarias con soluciones mágicas. La histórica relación entre sindicatos y partidos políticos en el país podría ser una herramienta clave para mitigar esta desvinculación, promoviendo el diálogo y la participación activa de los trabajadores en procesos democráticos.

Reflexiones finales

La automatización está redefiniendo no solo las estructuras laborales, sino también los sistemas de protección social, la acción sindical y las dinámicas políticas. Para afrontar estos desafíos, es fundamental adoptar un enfoque integral que incluya políticas laborales más flexibles, formación continua y estrategias de inclusión política. De esta manera, podrá evitarse que los avances tecnológicos profundicen las desigualdades existentes y se convertirán en una oportunidad para construir un futuro más equitativo.

Referencias


[La imagen que acompaña el artículo fue generada por dall-e desde chatgpt]
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