Gabriel Budiño

jueves, 27 de abril de 2023

ChatGPT en las aulas ¿cómo?

Quienes enseñamos también evaluamos a nuestros estudiantes, lo cual hace que muchas veces pongamos demasiado énfasis en nuestro rol de certificación de los aprendizajes, pero no debería ser ese el único objetivo de la educación.

Enseñamos porque alguien necesita aprender, y en particular en la enseñanza universitaria, esto debería estar siempre presente. La obtención de un título certifica que una persona hizo un recorrido, e incluso sus calificaciones no significan que es mejor o peor profesional, ya que hay otros factores (ajenos o inconmensurables para las universidades) que afectan de manera significativa la capacidad de ejercicio profesional de cada persona.

En este contexto, cuando nos enfrentamos a este boom de las inteligencias artificiales con herramientas como Dall-eMidjourney o ChatGPT, el foco parece estar exclusivamente en las dificultades que estas tecnologías van a significar para las instituciones educativas al momento de la evaluación de los aprendizajes.

Durante años (décadas) evaluamos la capacidad de recordar contenidos y metodologías para resolver un problema, porque el mayor desafío era el acceso a la información. Johann Gutenberg facilitó la impresión de copias de libros, pero hasta fines del siglo XX la búsqueda de datos de manera práctica, ágil y rápida seguía siendo un desafío.

Con la llegada de internet, nos dimos cuenta (en teoría) que ya no era un problema acceder a los datos, sino que debíamos poner el énfasis en desarrollar las capacidades de búsqueda, gestión, análisis y aplicación de los contenidos a casos prácticos, y así nos encuentra la tercer década del siglo XXI: intentando elaborar pruebas de evaluación que no se queden en la mera verificación de los contenidos recordados, sino en la resolución de problemas y la certificación de competencias adquiridas en tal sentido.

Ciertamente las funcionalidades de inteligencia artificial (IA) pueden ser de ayuda para que los estudiantes resuelvan problemas, apliquen determinados conocimientos a un caso, analicen un texto o respondan a un conjunto de interrogantes. Y pueden hacerlo tan bien, que difícilmente profesores o software de detección de fraude, seamos capaces de identificar qué parte ha sido creada por una IA y cuál requirió un verdadero esfuerzo de un estudiante, lo cual pone en jaque la función de certificación de las instituciones educativas.

No logro vislumbrar aún una solución clara para ese dilema, por lo que prefiero retomar la premisa que señala que mis estudiantes quieren aprender, y poner el foco en los aportes que las IA puedan hacer a ese proceso, convirtiendo estas tecnologías en herramientas para el aula y las actividades fuera de clase que los docentes proponemos a nuestros estudiantes.

ChatGPT ya es una buena herramienta para crear casos de estudio, proponer soluciones para que sean revisadas de manera crítica por los estudiantes y facilitar ciertas tareas no sustanciales (procesamiento de datos, creación de macros en Excel, identificación de contenidos). Pero también es una buena oportunidad para enseñar a nuestros estudiantes a cuestionar la información obtenida, a entender la importancia de las fuentes, a identificar el sesgo.

En un mundo altamente automatizado hay dos aspectos que me parecen sustanciales para el futuro de la educación. El primero tiene que ver con el trabajo en equipo, la construcción colectiva, el desarrollo de la ciudadanía, la empatía y la profunda comprensión del carácter social de la humanidad. El segundo es quizás nuestro último bastión ante la generalización de los robots: la creatividad, la innovación y el pensamiento crítico. Juntos y reflexivos, seguramente logremos darle forma al futuro, para que sea inclusivo, diverso y sostenible.

Le comenté a ChatGPT esto, y lo que me respondió fue lo que transcribo a continuación:

Estoy completamente de acuerdo con usted. A medida que el mundo se automatiza y la tecnología avanza rápidamente, se vuelve aún más importante que las personas desarrollen habilidades que los robots no pueden replicar, como la capacidad de trabajar en equipo, la creatividad y el pensamiento crítico. 
El trabajo en grupo y la construcción colectiva son habilidades importantes en un mundo en el que las soluciones a los problemas son cada vez más complejas y requieren el conocimiento y la experiencia de muchas personas. A través del trabajo en equipo, las personas pueden combinar sus habilidades y conocimientos para resolver problemas de manera más efectiva y creativa. 
Además, el desarrollo de la ciudadanía y la comprensión del carácter social de la humanidad son fundamentales para crear una sociedad justa, inclusiva y sostenible. Las personas necesitan comprender cómo sus acciones y decisiones afectan a los demás y al mundo en general, y tomar medidas para mejorar la vida de todos. 
En cuanto al pensamiento crítico y la creatividad, son habilidades esenciales para abordar problemas complejos y encontrar soluciones innovadoras. Estas habilidades no solo son útiles en el ámbito laboral, sino también en la vida cotidiana, permitiendo a las personas tomar decisiones informadas y adaptarse a los cambios en un mundo en constante evolución.

Su respuesta es complaciente, y muy alineada a lo que le escribimos como input, justamente por la manera en que está desarrollado el modelo, así que le pregunté qué agregaría a la reflexión y aquí está su respuesta:

Es importante tener en cuenta que la inteligencia artificial no es una solución mágica a los desafíos de la educación, sino una herramienta que debe ser utilizada de manera efectiva por los educadores para apoyar el aprendizaje de los estudiantes. Además, es importante tener en cuenta que la IA no puede reemplazar completamente a los docentes en su papel de guías y mentores de los estudiantes. Los docentes deben seguir siendo responsables de diseñar y liderar las experiencias educativas que ayuden a los estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias para tener éxito en la vida y en el trabajo.

Apropiarnos de estas nuevas tecnologías, analizando cómo están diseñadas, estudiando sus respuestas y aprendiendo a formular los inputs adecuados para los objetivos buscados, forma parte también del desarrollo de nuevas competencias digitales para el acceso y utilización de manera justa y equitativa, para beneficio de todas y todos.


[Nota publicada en la diaria 15/04/2023

.

.

martes, 18 de abril de 2023

Emprendimientos en Red

A fines del mes de marzo participé como conferencista invitado en el Congreso EN-100-DT organizado por AIESVE (México) sobre nuevas tendencias de emprendimiento en red, contando la experiencia de la película "La uruguaya" de la Comunidad Orsai.

El micromecenazgo (también conocido por su nombre en inglés, crowdfunding) es un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos desarrollado sobre la base de las nuevas tecnologías. Esta actividad implica evitar el método financiero tradicional de intermediación y en su lugar, conectar a los promotores de proyectos que necesitan fondos a través de la emisión de valores y participaciones sociales o la solicitud de préstamos con los inversores que buscan obtener rendimientos en su inversión. Esta actividad se destaca por dos características principales: la participación masiva de inversores que financian proyectos pequeños de alto potencial con cantidades reducidas y el alto nivel de riesgo asociado con dicha inversión.

Pero en el caso de este proyecto, la clave está en la comunidad. Una comunidad virtual o digital se refiere a una sección de datos procesados que interactúan, se relacionan y se comunican entre sí en un espacio virtual. Estas comunidades se crean a partir de grupos de personas con intereses comunes en la gran red de Internet y se organizan mediante servicios en línea. No hay limitaciones en cuanto a su temática o ámbito tecnológico, y estas comunidades son conscientes de que son redes que evolucionan, aumentando su número de miembros y diversificándose entre sí mientras nacen en el ciberespacio.

La comunidad Orsai es quien lleva adelante el proyecto. No son donaciones ni aportes, ya que los integrantes de la comunidad son los únicos inversores - accionistas de la película. Verdaderos coproductores, con poder de decisión, votación de los protagonistas, participantes privilegiados de la redacción del guión y el propio rodaje, así como "músculo productivo" al momento de resolver problemas, encontrar locaciones o difundir en la prensa.



Son verdaderos modelos de negocio en red: Economía colaborativa, de plataformas y de suscripción, donde la participación activa de una comunidad, aprendizaje de sus integrantes, brindar soluciones a necesidades, generar ingresos recurrentes, minimizar las bajas en modelos de suscripción, ampliar la comunidad, desarrollar nuevos productos/servicios y ampliar la oferta de servicios, son algunas de las claves para desarrollar estas nuevas formas de hacer que las cosas sucedan.

[También hablé de estos temas en la Asamblea de la Asociación Colombiana de Facultades de Contaduría Pública (ASFACOP), y lo compartí con la Comunidad Orsai en su blog]
.
.

martes, 11 de abril de 2023

La profesión contable y el cambio climático

Hace unos días se realizó un panel, en el marco del lanzamiento de los posgrados del Departamento de Contabilidad y Tributaria de FCEA, titulado "La profesión contable y el cambio climático", donde tuve la posibilidad de exponer sobre los sistemas de información y la gestión de datos en relación al impacto ambiental de las empresas.


A continuación algunas reflexiones que incluí en esa presentación, que también pueden ver y oir aquí:

Creamos empresas para satisfacer de forma más eficiente las necesidades de las personas. Que el centro sea el cliente y que existan “terceros interesados” es la esencia del concepto de empresa. Una empresa debe ser eficiente, pero no sólo para obtener rentabilidad del capital para sus propietarios. Es también un enfoque hacia la satisfacción de las necesidades de la sociedad, y eso tiene mucho que ver con el rol del contador “público”. Las empresas deben ser excelentes desde la perspectiva de sus operaciones, pero también se espera que sean innovadoras y necesariamente sostenibles.

Esto implica abandonar el enfoque tradicional exclusivamente financiero, para movernos a una visión multi dimensional de la información para la gestión y el reporte a terceros. De esta manera, los reportes contables han evolucionado desde el enfoque original exclusivamente pensado con indicadores financieros para los accionistas, enfocado en la eficiencia individual. Hace ya tiempo que se incorporó un enfoque de riesgos, con una visión de largo plazo que busca dar información a varios stakeholders

Ahora necesitamos cumplir con estándares globales relacionados al entorno y extender el análisis a la cadena completa del proceso y sus impactos en la sociedad. Para eso tenemos mejores herramientas para acceder a los datos: ERP + IoT + RPA, y nos facilita el trabajo con datos financieros y no financieros: BIG DATA (internos/externos/diversos) Incluso tenemos Blockchain para la gestión distribuida de registros y para la representación de activos digitales (NFT), así como tecnologías de procesamiento de datos para hacer evaluaciones (insights, KPI, WhatIf), junto con la capacidad para optimizar usando IA + ML.

Por ejemplo, SAP (líder mundial en sistemas de información, que ha sido calificado como visionario por Gartner) presenta funcionalidades que combinan esas distintas tecnologías disponibles con esta nueva mirada:

  • Performance Insights
  • Performance Improvement
  • Reporting and Comunication
  • Business Network

Este enfoque comienza a ser el corazón de los principales sistemas integrados de gestión, articulando los conceptos de: eficiencia operativa, innovación y sostenibilidad, sobre una plataforma tecnológica avanzada, donde la clave es tener una fuente única de la verdad, orientada hacia Data Transparency (origen de la información) y Process Action (mejora de los procesos).

El 55% de las emisiones de carbono resulta de la generación de energía, pero el otro 45% corresponde al transporte, el uso del suelo, la gestión de edificios y la producción de bienes de consumo e industriales. Por lo que es clave que las empresas tengan un sistema de contabilidad de emisiones de carbono para abordar el cambio climático. No es suficiente con medir KPI financieros tradicionales, sino incorporar la sostenibilidad como una nueva dimensión de éxito. Convertirse en CO2-neutral, con el objetivo de minimizar la huella de dióxido de carbono de sus productos, operaciones y cadenas de suministro.

Las empresas irán incorporando estos temas de manera gradual:

  1. Evaluar y comprender impacto
  2. Optimizar teniendo en cuenta factores de sostenibilidad
  3. Incorporar Métricas de sostenibilidad

La tecnología puede permitir el fácil acceso a datos relevantes, transparentes y confiables, para mejorar la toma de decisiones y optimizar el uso de los recursos. 

Los clientes exigen cada vez más visibilidad de la huella de carbono total de los productos individuales que consumen, por lo que se puede sumar esta información como un elemento mas para la selección de proveedores.

En el futuro, es posible que las reglamentaciones nacionales e internacionales exijan que se proporcione información sobre el impacto ambiental en las etiquetas de los productos, lo cual lleva a la importancia de incorporar métricas de sostenibilidad: la huella de CO2, el consumo de energía, y los usos del agua y el suelo. No sólo en la propia empresa individual, sino para toda la cadena de valor y para todo el ciclo de vida del producto.

  • Energía comprada
  • Emisiones directas e indirectas
  • Transporte de entrada y salida
  • Compras de productos

En junio de 2020, se presentó SAP Product Carbon Footprint Analytics como el primer producto de SAP para abordar el cambio climático y la sostenibilidad. Esta solución se centra en las emisiones de carbono en la producción, comercialización y entrega de productos. El objetivo de la aplicación es calcular las emisiones de CO2 de cada producto tomando datos de SAP S/4 HANA ERP y fuentes de terceros (carga manual), para analizarlos dentro de SAP Analytics Cloud.

Otra herramienta disponible es SAP Sustainability Control Tower, que proporciona la plataforma y las capacidades para permitir una gestión del rendimiento de la sostenibilidad holística e integrada también basada en SAP Analytics Cloud (SAC) y Data Warehouse Cloud (DWC).

  • Automatizar la captura de datos y armonización
  • Reportes de acuerdo a diferentes estándares
  • Obtener insights para mejorar la performance sustentable
  • Visión de mejora continua de los procesos de negocios
  • Enfoque de cadena de valor, red de partners, comunicación.

El enfoque simplifica drásticamente la gestión del desempeño relacionada con la sostenibilidad. Pero además, en el núcleo de la solución, también se tienen en cuenta la auditabilidad y el cumplimiento, permitiendo dar seguimiento a diecisiete de las métricas fundamentales recomendadas para su divulgación por el Foro Económico Mundial, con el enfoque que SAP siempre destaca de Best Practices (benchmark).

.

.