Fray Luca Pacioli nació en la Toscana - Italia en el año 1445, y vivió más de 70 años. Trabajó junto a Leonardo Da Vinci en el estudio de la Divina Proporción, y escribió Summa di arithmetica, geometrica, proportione, et proportionalita, donde además de desarrollar matemáticas estableció las bases de la partida doble (debe/haber) en la contabilidad.
Con el tiempo hemos dejado de lado esa mezcla que hacían los grandes pensadores, científicos, inventores y artistas. Pacioli no solo hizo aportes a la contabilidad y el comercio, sino que es pieza fundamental en el arte, la cosmología y la arquitectura. Todo considerado como una sola cosa: la ciencia como camino a dios.
Pacioli, al igual que Pitágoras concibe las matemáticas no solo como aritmética y geometría, sino también formando parte de la astrología/astronomía, la música, la perspectiva, la arquitectura y geografía/cosmografía.
Hoy día nos especializamos y olvidamos que el mundo es un todo, y las personas somos seres complejos. Con la globalización parece que ahora que sabemos todo, no sabemos qué hacer con todo lo que sabemos.
Ya en la Mesopotamia del 3000 AC existía el registro, importante para el control, el análisis y el acceso a la información, elementos claves para la vida en sociedad.
Hace ya tiempo que la Auditoría Interna de la Nación implementó la Central de Balances Electrónica, que recibe los estados financieros de un conjunto de sociedades comerciales obligadas por la ley a registrar los estados contables en formato XBRL (una variación del lenguaje de marcado extensible XML).
Satoshi Nakamoto en 2008 firma un paper que describe la tecnología de un libro de registro distribuido (blockchain), que dio lugar a bitcoin como una moneda digital efectiva, dejando por el camino las estrategias basadas en registros centralizados o en archivos inmutables que pudieran pasar de un propietario a otro.
En Uruguay el Tribunal de lo Contencioso Administrativo (TCA) dictó sentencia dejando en firme el Decreto de Poder Ejecutivo No. 384/019 que permite le uso de documentos electrónicos o digitales debidamente intervenidos por una firma electrónica avanzada, como medio de reemplazo de los libros Diario e Inventario previstos por el artículo 55 del Código de Comercio, que hasta esa fecha sólo podían presentarse en papel o microfilmados.
Ahora hay que esperar a que la Dirección General de Registros reglamente esta nueva modalidad: un nuevo paso en la forma en que la sociedad comparte la información de las empresas que a pesar de lo que a veces se quiere imponer: existen como una forma de organización social para satisfacer de manera más eficiente las necesidades de las personas, por lo que sus acciones y resultados son importantes para todos nosotros y no sólo para sus accionistas.
[Imagen generada por una inteligencia artificial: dall-e mini]
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