Gabriel Budiño

viernes, 23 de octubre de 2020

Competencias para la transformación digital

En una economía digital con un nivel creciente de automatización de tareas, es necesario un análisis que vaya más allá de una visión en términos de eficiencia. Hay implicaciones estratégicas asociadas a la generación de valor, por lo que se requiere entender el estado de la tecnología y su impacto en la gestión.
Las claves del futuro de la profesión deberían estar vinculadas a proporcionar asesoramiento estratégico de las organizaciones para navegar en un entorno empresarial volátil y un terreno regulatorio incierto, tener la capacidad de adaptar, aprovechar y utilizar la tecnología en beneficio de las empresas, el gobierno y la sociedad, y posicionarse como un asesor de confianza.

La profesión debería cambiar, incorporando habilidades digitales, para hacer su aporte significativo a la transformación de la sociedad. Encontrar rápidamente cuáles son esos contenidos y competencias a desarrollar específicamente, debería convertirse en una oportunidad para quienes trabajan en gestión. 

De eso trató mi conferencia "Competencias requeridas para la transformación digital de las empresas" en las Jornadas de gestión y desarrollo organizacional de la Universidad Central de Bogotá, Colombia.


lunes, 12 de octubre de 2020

Evolución y desafíos del ecosistema TIC

Reproduzco a continuación, algunos párrafos del artículo de Isabella Antonaccio publicada el pasado 5 de octubre en la diaria

¿Cómo fue que la industria de las TIC de Uruguay llegó hasta acá?

El posicionamiento de Uruguay en una industria de punta, como son las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), no es algo espontáneo, sino que surge de una serie de esfuerzos públicos y privados.

Uruguay fue pionero en la región en el proceso de internacionalización de las TIC, consolidándose en la década de 1990 como líder a nivel regional en el desarrollo de software y la implementación de tecnología (...) para 2005 el sector ya contaba con más de 300 empresas.

El sector ha mantenido un crecimiento dinámico en sus niveles de facturación y empleo, y ha logrado adaptarse a diversas fluctuaciones económicas e incluso mejorar su desempeño exportador y expansión internacional.

Uruguay presenta cualidades que lo convierten en una plaza atractiva para la inversión extranjera directa (IED), y empresas tecnológicas internacionales no han sido ajenas a este fenómeno.

En lo relativo a la academia, la oferta de carreras relacionadas con las TIC de grado y posgrado ha aumentado en los últimos años, y ha alcanzando también la expansión al interior, principalmente gracias a la Universidad Tecnológica (Utec) y los tecnólogos en informática de UTU.

El principal componente y recurso para el desarrollo de este ecosistema son las personas, quienes aportan sus conocimientos y creatividad (...) No es novedad que hay escasez de talento y que no estamos logrando formar la cantidad de gente que la industria necesita.

El gobierno tiene un rol relevante en el ecosistema de las TIC. No sólo por el incentivo fiscal (exoneración de IRAE), sino también a través de la definición de políticas e instrumentos que promueven específicamente su desarrollo en diferentes áreas (formación, desarrollo emprendedor, investigación e innovación, gobierno digital, infraestructura tecnológica de primer nivel, internacionalización y promoción internacional, etcétera).

Como todo ecosistema, este también enfrenta ciertas situaciones que resultan amenazantes (...) hoy la competencia es fuerte. Los países de la región se han posicionado desarrollando sus propios ecosistemas TIC, en general con precios más competitivos (...) el ecosistema de las TIC está fuertemente concentrado en Montevideo (...) La falta de mujeres en el sector y particularmente en puestos de dirección es realmente preocupante.

La industria de las TIC tiene el potencial de ser transversal a otros ámbitos e industrias: tecnología aplicada a las finanzas, agro, salud, transporte, alimentos, ciudadanía, etcétera. ejorar la vinculación de las TIC con otras actividades no sólo resolverá problemáticas de otras industrias, sino que también mejorará la digitalización del país y el desarrollo de soluciones tecnológicas innovadoras.

Uruguay tiene la oportunidad de consolidarse como un centro de excelencia en Latinoamérica, donde se testeen y desarrollen nuevas soluciones con impacto global.

Preocupan propuestas como la del actual proyecto de ley presupuestal, que compromete varios componentes del ecosistema de las TIC. En el ámbito académico, con la congelación del presupuesto de la Udelar y la reducción del presupuesto de la Utec y la UTU. También (...) las reducciones presupuestales previstas para la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, el Inefop y Uruguay XXI.

El desafío consiste en tener una mirada de largo plazo en torno a las oportunidades que ofrece el ecosistema de las TIC, manteniendo y fortaleciendo las políticas públicas que han acompañado su desarrollo.


[Nota completa disponible en la diaria 05/10/2020]

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viernes, 2 de octubre de 2020

Reinventando la cultura

Quizás alguno de ustedes haya escuchado hablar de la revista Orsai, y cómo un escritor argentino viviendo en Barcelona, rompió sus contratos con las principales editoriales que publicaban sus libros para reinventar el modelo económico que hoy le permite crear y compartir sus contenidos de forma libre pero sustentable. 

Me refiero a Hernán Casciari, argentino que vivió durante varios años en España, y como forma de matizar la distancia con su Mercedes natal, decidió escribir un blog en primera persona, contando la vida de una mujer, de una familia. Lo hizo en primera persona, aprovechando la herramienta de los blogs lo cual significó también que es esa literatura fuera vista rápidamente por un montón de lectores, que hacían comentarios participando activamente de esa creación. 

Muchas personas leyeron ese blog como si fuera real, como si esta mujer realmente estuviera contando su vida y haciendo público lo personal. Otras personas lo leyeron imaginándose que atrás había una escritora o un escritor que estaba jugando con una nueva forma de literatura. La realidad es que este escritor no solo estaba publicando en forma periódica un un texto en su blog, sino que además estaba atento a lo que decían sus lectores y lectoras en comentarios. Y en base a estos comentarios iba construyendo y rearmando su historia.

Ese blog fue un éxito en el sentido de recibir premios a la literatura y metió un golazo inesperado, cuando esa novela escrita en un blog se convirtió en una obra de teatro protagonizada por el gran actor argentino Antonio Gasalla. Ese éxito tuvo a su vez un correlato económico y una comunidad de lectores relacionada al autor, quien además de ese blog tan particular, empezó a tener uno propio con su nombre y apellido real, escribiendo cuentos y haciendo correcciones "en vivo" a medida que su propia comunidad de lectores los detectaba. Esta nueva forma de publicar le permitió transformarse y transformar la forma de crear, distribuir y remunerar la cultura.

La publicación de contenidos literarios en un blog sin que previamente haya pasado por un editor, por un corrector, le permitieron a casi Casciari dos cosas muy importantes: Tener un contacto directo con sus lectores, que a su vez esos lectores le hicieran recomendaciones, le pidieran contenidos, le hicieran sugerencias, opinaron sobre cada uno de sus textos casi en tiempo real, apenas el texto estaba terminado. La segunda es que fue creando una comunidad en torno a su literatura, a sus contenidos. Esa comunidad de lectores le dio el empujón para que hiciera una primera aventura, hace ya diez años que fue la publicación de la revista Orsai. Una revista cultural, escrita por los involucrados sin intermediarios, que llegaba desde los creadores directamente a esta comunidad de lectores. 

Era un nuevo modelo en el sentido de que la revista no se imprimía para después venderla, sino que la revista se financiaba por los pagos en forma anticipada de un producto que una comunidad estaba esperando, pero del que aún no conocía su contenido. La confianza de una comunidad en una idea iba más allá del producto. 

La comunidad esperaba un conjunto de contenidos donde verse reflejada. La revista Orsai funcionó muy bien, como una aventura de literatura de calidad, de crónicas, de entrevistas, pagadas por esos lectores en forma anticipada para recibir un contenido de calidad. 

Casciari continuó transformándose y en momentos donde la creatividad no afloraba, decidió salir a visitar bares y pequeños teatros para contar sus cuentos. Otra vez, sustentad en una comunidad dispuesto a escucharlo. Una comunidad que lo sentía cercano, que conocía sus cuentos y ahora encontraba otra forma de acceder a los mismos contenidos que estaban libres y gratis disponibles en la web. Porque además, recordemos que la revista Orsai, si bien se vendía, siempre estaba también disponible en formato PDF para quien quisiera descargarla en forma gratuita. 

Ahora, Editorial Orsai se convierte en fundación para apoyar proyectos nuevos, financiar ideas disparatadas, publicar lo que nadie publicaría, empujar a los más nuevos e irreverentes. Lo hace nuevamente impulsado por una comunidad virtual (que es muy real, por más que sea mediada su comunicación por tecnología), que tiene intereses compartidos y que salta al vacío porque las ideas lo valen, porque el camino es la solidaridad y la transparencia. 

No sólo me resulta interesante el proyecto por sus fines, sino también por ser parte de una experiencia que tiene que ver con los cambios culturales: la eliminación de los intermediarios, el poder de las comunidades y el desarrollo de nuevas formas de hacer.

[Este artículo puede leerse en formato podcast vía Spotify]

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